Cerramos puertas hacia un camino que no nos lleva hacia lo que queremos, cerramos un nuevo capitulo en nuestras vidas, cerrando puertas a nuestros genes, porque sabemos que no nos llevaran a ti.
La puerta a un: -¡mira tiene tu nariz! o/a -¡Es clavadito al abuelo! -¿tiene los ojos de tu hermana?
Ya no habrá nada de eso y es necesario aceptarlo y avanzar, hace falta parar, ser consciente, darle tiempo al duelo, al duelo genético, a estar en paz con la decisión y sentirse seguro. Por lo menos es como yo afronto las cosas que me cuestan algo más de asimilar, por muy dispuesta que este a dar los pasos.
Soy de las que necesitan madurarlo y masticarlo todo bien, no quiero que en todo este proceso nada se me haga bola. He de decir que me ha dado pena, me he sentido triste, hundida, perdida. Y claro hay una cierta nostalgia a lo que ya no será, como cuando pasas de gestar un hijo a no gestarlo, por ejemplo, en la adopción, necesitas llevar un proceso de duelo con eso que ya no tendrás (pero a eso ya llegaremos si llegamos). En este caso es algo menor, a mi juicio, simplemente es a que no tendrá nuestra carga genética para bien o para mal, pero de tu bebe no te pierdes ni un minuto, vives el embarazo, el parto y la lactancia, dándoselo todo desde el primer instante.
Sin embargo, a pesar de ser consciente de los pasos que está dispuesto a dar, los “plan B”, cuando es el momento de darlos pues te cae como una losa encima, y necesitas de esa parada para asimilar y decirle adiós a eso que ya no estará.
Pero más que todo esto del duelo, que, por supuesto lo hay, es más un tema del continuo fracaso que llevamos arrastrando desde que empezamos con la infertilidad, es como cuando te ves venir un suspenso, pero hasta que no ves la nota no asumes el fracaso o la decepción. Pues bien, hemos suspendido, y ha sentado mal y da mucha rabia, mucha pena, es un duro golpe, otro más, al que hemos conseguido sobreponernos, nos hemos vuelto a levantar por que el objetivo es tenerte, quererte y darte todo el amor que tenemos por dar. Por suerte, a día de hoy hay más formas de llegar a ti que con nuestros propios gametos.
Hemos estado inmersos en pensar los planes B, los planes C y quizás hasta los D. Porque lo más importante es que hemos llegado a la conclusión, tu papa y yo, que no concebimos una vida sin ti, queremos quererte, crecer contigo, darte nuestro relevo, nuestro cariño y nuestra forma de ver el mundo, queremos mimarte, educarte y cuidarte. Darte lo mejor de nosotros. Y somos muy conscientes que ser padres también será duro, difícil y agotador. Pero nos es peor una vida sin ti, sin vosotros.
También por si plan B no sale o por si sí sale (operación hermanito), ponemos en marcha el plan C, que es la adopción nacional, a pesar de ya estar en marcha desde 2016, vamos hacer algunos cambios aceptando algunas necesidades especiales que podamos asimilar. Con el fin de acortar algo los plazos. Ya sea para ti o para tu hermano@. Es otra decisión que hemos tomado, siempre quisimos tener varios hijos y la vida no nos lo está poniendo nada fácil.
Y el plan D será ya saltar al tema de la adopción Internacional, seguramente en china, estuvimos en una ECAI (OOAA) y fue la mejor opción, la más viable, dentro de lo que vimos, pero ya os hablaré de ello en otro momento.
Como ves/veis no nos paramos en buscarte y sea como sea conseguiremos llegar a ti, a vosotr@s.
Comenzamos a buscar el hilo rojo y tirar de el para que llegues...
